#65 Me parece relativamente sencillo tener un banco con genes judíos antiguos, y seguro que lo tienen. También es sencillo compararlo con las poblaciones modernas, seguro que los auténticos descendientes son palestinos, jordanos, sirios o libaneses. Se les cae el tenderete.
#68 No hay raza negra unificada y continua, hay poblaciones negras distintas, el melanismo en Australia no es el mismo que el indio, el filipino, el de Andaman... Lo normal en el sapiens y sus variantes es ser oscuro, los blancos y asiáticos somos los excepcionales y derivados.
#7 La diferencia es que los nórdicos mantienen lo que hay sin usar petróleo, en lo que puedan, los saudís tienen unos planes megalomaniacos usando petróleo a lo bestia.
#27#28 Apuesto a que el gato encerrado es que han descubierto que la genética demuestra que los judíos modernos no tienen nada que ver, en su adn, con la población judía original de Palestina. Lo venden como ética cuando es un montaje para proteger el cuento del sionismo racista.
#111 El puño se transforma en la llamada al taxista. Teniendo en cuenta que a los eslavos los consideraban infrahumanos exterminables poca admiración me parece.
#85 Los nazis copiaron descaradamente la simbología socialista, colores de la bandera, signos con el brazo, nombre populares, propaganda... Mejor consulta, que ellos mismos lo decían.
Nos podemos enrrocar en la perfidia de Albión pero si en el XVIII ya estaba surgiendo el capitalismo, el mercado y la competencia en UK no tenía mucho que hacer el imperio, en el XIX ni te cuento.
En realidad es una recreación del mito de la creación, pero más cerca del babilonio que del sumerio, porque habla de la lucha entre Marduk, el planeta de marras y Tiamat la tierra, empujado por Neptuno que traduce como el dios Enki. Pero los pueblos de Mesopotamia no tenían ni idea de Neptuno, se descubrió en el XIX. El caso es que Marduk o Nibiru se acerca a la tierra y algún satelite que lleva impacta con ella y da origen a la tierra actual y al cinturón de asteroides. De ese planeta provienen los Anunnakis, los astronautas primigenios que con ingeniería genética construyeron humanos para trabajar en minas. Un batiburrillo pseudomitológico para vivir del cuento.