Edge es un buen navegador, un buen trabajo que no merece ganarse el rechazo de los usuarios por la más que criticable política de Microsoft a la hora de intentar imponerlo a los usuarios de Windows. Con su última actualización, el navegador presenta una ventana emergente al abrirse, que sugiere importar datos de Chrome para «mejorar la experiencia de navegación». La opción aparece preseleccionada, lo que facilita que los datos de Chrome se transfieran sin que el usuario lo perciba plenamente.