No sé si alguno de vosotros habrá nacido aprendido, pero un servidor lo ha ido haciendo sobre la marcha, a medida que la necesidad exigía. Subiendo escalones. Durante mis primeros años como profesional me creía muy listo. Era el más friki de las oficinas por dónde pasaba. Atrevida juventud... Años defendiendo con vehemencia que los técnicos no estaban lo bastante valorados, que los jefes eran unos inútiles, los comerciales unos sinvergüenzas vende-humo o que los gestores de proyecto aportaban al proyecto poco más o menos lo que un cuadro.