En ocasiones, para plantarle cara a un gigante, basta con no tener nada que perder. Antonio Moreno, ingeniero industrial retirado, se embarcó en esta titánica labor en 1994.Y ahí sigue. La vida de Antonio Moreno Alfaro, ingeniero industrial nacido en Sevilla, cambió un mal día de 1990, fue requerido para reunión en la sede de Unesa, patronal de las eléctricas. Un encuentro clandestino con un claro objetivo: repartirse el mercado de los contadores. Una vez tuvo constancia de los tejemanejes, el ingeniero se negó a participar en la negociación