“Uno de los primeros discos que yo grabé, el primero que hicimos con Australian Blonde, fueron 250.000 pesetas, unos 1.200 euros, más o menos. Y el último que hice, que fueron más días, fue más o menos el doble”, señala Loco. Aunque lo habitual, matiza, es entre 1.500 euros y 1.600. Todo depende de la cantidad de días que el grupo invierta en el estudio, que es al final el punto determinante a la hora de aumentar o rebajar el precio de grabar en un estudio.
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