El juego, desarrollado por Moneyhorse, es un run’n gun al más puro estilo Contra o Gunstar Heroes, en el que tendremos que conducir a Jong-Un por un buen montón de situaciones absurdas, en las que el objetivo primordial será acabar con el demonio norteamericano. Para ello el líder no dudará en empuñar todo tipo de armas, montar en su unicornio personal, e incluso invocar la figura de su difunto padre, Kim Jong-il.
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