¡Saludos, aventureros del Pony Pisador meneatístico! Aquí vuestro humilde anfitrión, el posadero Deckardio, os informa que a partir de este instante podéis escribir artículos ―como este que, para que lo vea todo el mundo, vamos a colgar en la puerta del excusado― en esta aguerrida comunidad. Simplemente, para tan noble proceder, debéis seguirla.
¡Coged la pluma, tinta y pergaminos! (corren a cuenta de la casa) ¡Contadnos como intimidasteis, mirándole mal, a aquel Contemplador! ¡O qué pasó el día que os acercasteis a Bajomontaña para pedirle un poco de orégano a Halaster! ¡Cantad vuestras gestas! Todos os leeremos arrebatados.
Esto merece una celebración. La próxima ronda de Hidromiel va de mi parte y dejo abierto, por esta jornada, el cofre con la mejor hierba de la Comarca.
Atentamente, vuestro fiel servidor,
Deckardio.