Pocas veces se sintió una comunión tan grande entre toda la Isla y su equipo. Ese Mallorca, que el año anterior había regresado a Primera, consiguiendo su mejor clasificación de la historia y sucumbido ante el Barça en los penaltis, pese a estar con 9 hombres, en la Copa del Rey. En esta nueva temporada, el Mallorca mejoró sus registros. Se llevó la Supercopa, consiguiendo inaugurar su palmarés, se atrevió a liderar la Liga durante varias jornadas, y a falta de cuatro permanecía en la segunda plaza.