El plan de estudios incluye lecciones basadas en la Biblia en las aulas de primaria y en los libros de inglés, lengua y literatura. La medida es opcional y los distritos escolares no estarían obligados a utilizarlo, pero si lo hacen el estado les pagará un incentivo de 60 dólares por cada estudiante con fondos estatales. Greg Abbott, el gobernador republicano del estado, respalda la iniciativa y ha aprobado públicamente todos los materiales elaborados.