La belleza de la palabra
8 meneos
14 clics
Karmelo C. Iribarren: sonríe, es la tristeza

Karmelo C. Iribarren: sonríe, es la tristeza

Allí está la calle: húmeda y ansiosa, con el vértigo de octubre acechando. Pasea por el mercado y es domingo. Puestos en los que la vida se oxida por costumbre. El hombre de negro consulta algunos libros de un papel que es casi espuma, como el mar que está en el aire. Celaya dice en este: «Sólo estás. Estoy contigo. Yo, a tu lado, Tú conmigo». Sonríe levemente.
Lo imaginas casi siempre de espaldas, como en un yéndose constante. La perilla acierta el momento; el pelo en obertura de revuelta. Te mira como desde detrás de un velo de brasas. Y así también contempla el mundo: en un tiempo atroz que capitula; en el silencio incómodo tras una pelea en el coche; en el momento de mirar el cuerpo del otro cuando el furor del sexo ya ha pasado y se definen las siluetas.
6 meneos
75 clics

Sonatina (Rubén Darío)

La princesa está triste… ¿qué tendrá la princesa?

Los suspiros se escapan de su boca de fresa,

que ha perdido la risa, que ha perdido el color.

La princesa está pálida en su silla de oro,

está mudo el teclado de su clave sonoro;

y en un vaso olvidada se desmaya una flor.

 

El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.

Parlanchina, la dueña dice cosas banales,

y, vestido de rojo, piruetea el bufón.

La princesa no ríe, la princesa no siente;

la princesa persigue por el cielo de Oriente

la libélula vaga de una vaga ilusión.

 

¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,

o en el que ha detenido su carroza argentina

para ver de sus ojos la dulzura de luz?

¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,

o en el que es soberano de los claros diamantes,

o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

 

¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa,

quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,

tener alas ligeras, bajo el cielo volar,

ir al sol por la escala luminosa de un rayo,

saludar a los lirios con los versos de mayo,

o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

 

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,

ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,

ni los cisnes unánimes en el lago de azur.

Y están tristes las flores por la flor de la corte,

los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,

de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

 

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!

Está presa en sus oros, está presa en sus tules,

en la jaula de mármol del palacio real;

el palacio soberbio que vigilan los guardas,

que custodian cien negros con sus cien alabardas,

un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

 

¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!

(La princesa está triste. La princesa está pálida)

¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!

¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe

(La princesa está pálida. La princesa está triste)

más brillante que el alba, más hermoso que abril!

 

—¡Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—,

en caballo con alas, hacia acá se encamina,

en el cinto la espada y en la mano el azor,

el feliz caballero que te adora sin verte,

y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,

a encenderte los labios con su beso de amor!

5 meneos
74 clics

Poema - "En pie"

Sigo en pie

por latido,

por costumbre,

por no abrir la ventana decisiva

y mirar de una vez a la insolente

muerte,

esa mansa

dueña de la espera.

Sigo en pie

por pereza en los adioses,

cierre y demolición

de la memoria.

No es un mérito,

otros desafían

la claridad,

el caos

o la tortura.

Seguir en pie

quiere decir coraje

o no tener

donde caerse

muerto.

Mario Benedetti

9 meneos
89 clics
Poema - "Estoy cansado"

Poema - "Estoy cansado"

Un cuerpo padece mi agonía...

Un cuerpo o multitudes que mi piel no depone.

Un ser que vive y sueña la altitud de mis límites...

¡Quisiera huir: perderme lejos de su olvido!

Estoy cansado de ocultarme en las ramas;

de perseguir mi sombra por la arena;

de desnudarme entre las rocas,

de aguardar a las puertas de las fábricas

y tenderme en el suelo con los ojos cerrados:

estoy cansado de esta herida.

Un amigo me dice:

"Hay cuerpos que aún se ofrecen

como jugosas frutas sin sentido"...

Otro amigo me canta:

"¡Vuelan las aves, vuelan!"...

Yo quiero huir, perderme lejos,

allá en esas regiones en que unas anchas hojas

tiemblan sobre el estanque de los sueños que inundan.

Emilio Prados

Biografía



9 meneos
79 clics

Poema - "Retratarme para darte la foto"

No es suficiente no poderte mirar hondo,

no basta con los dedos señalarte la risa.

No es nada olerte el pelo,

ver tu danza,

escucharte la voz,

ponerla en cinta.

No es suficiente, no, soñar contigo,

rezar para que vivas,

retratarme para darte la foto,

escribirte en la noche,

con obsesión pensar en tus maneras...

¡No es suficiente no, darte la vida,

ni decir a la gente que te quiero,

ni entregar al mendigo mis ahorros,

ni quemar el pasado es suficiente! 

Gloria Fuertes

7 meneos
89 clics

Poema - "El hipócrita"

Todos llevamos

un espejo

en nuestro interior

al que no nos queda más remedio

que asomarnos

alguna vez.

Y ahí dentro

no puedes engañar

a nadie.

Tratándose de ti,

uno casi lo siente por el espejo.

No tiene que ser fácil.

Karmelo C. Iribarren

8 meneos
54 clics

Poema - "Corazón coraza"

Porque te tengo y no,

porque te pienso,

porque la noche está de ojos abiertos,

porque la noche pasa y digo amor,

porque has venido a recoger tu imagen,

y eres mejor que todas tus imágenes.

Porque eres linda desde el pie hasta el alma,

porque eres buena desde el alma a mí,

porque te escondes dulce en el orgullo,

pequeña y dulce,

corazón coraza.

Porque eres mía,

porque no eres mía,

porque te miro y muero,

y peor que muero,

si no te miro, amor,

si no te miro.

Porque tú siempre existes dondequiera,

pero existes mejor donde te quiero,

porque tu boca es sangre

y tienes frío,

tengo que amarte amor,

tengo que amarte,

aunque esta herida duela como dos,

aunque te busque y no te encuentre,

y aunque la noche pase,

y yo te tenga

y no.

 Mario Benedetti

Recitado por Mario Benedetti

 

5 meneos
49 clics

Poema - "Retratarme para darte la foto"

No es suficiente, no, poderte mirar hondo,

no basta con los dedos señalarte la risa.

No es nada olerte el pelo,

ver tu danza,

escucharte la voz,

ponerla en cinta.

No es suficiente, no, soñar contigo,

rezar para que vivas,

retratarme para darte la foto,

escribirte en la noche,

con obsesión pensar en tus maneras…

¡No es suficiente no, darte la vida,

ni decir a la gente que te quiero,

ni entregar al mendigo mis ahorros,

ni quemar el pasado es suficiente!

Gloria Fuertes

5 meneos
36 clics
Romance de Abenamar

Romance de Abenamar

El romance de Abenámar es un poema anónimo, perteneciente al Romancero Viejo, de tema fronterizo, subgrupo de los romances históricos inspirados en sucesos que se nutren de los acontecimientos ocurridos durante la Reconquista.

El romance recrea un diálogo entre Juan II de Castilla y el moro Abenámar.
6 meneos
54 clics

Poema - "Fuimos"

Fuimos una canción oportuna

en el tiempo de las melancolías.

Sí,

eso fuimos.

Juan Ortiz

4 meneos
46 clics

Poema - "Al final de este todo"

Al final de este todo,

frente a la muerte y su nuevo incierto inicio,

quedarán las hojas dispersas donde se anduvo,

canciones pálidas sobre los aires,

tumbas bordeando los corazones,

y más nada,

absolutamente nada que nos haga recordar que estuvimos.

Olvido seremos al final de este todo.

Juan Ortiz

 

6 meneos
52 clics

Poema - "Días paradójicos"

Hay días grises,

tediosos,

que, a última hora,

cuando ya no esperas nada,

te sorprenden

con un crepúsculo espectacular.

Yo los llamo

días paradójicos:

su muerte los salva.

Karmelo C. Iribarren

5 meneos
45 clics

Poema - "Ausencia"

Habré de levantar la vasta vida

que aún ahora es tu espejo:

cada mañana habré de reconstruirla.

Desde que te alejaste,

cuántos lugares se han tornado vanos

y sin sentido, iguales

a luces en el día.

Tardes que fueron nicho de tu imagen,

músicas en que siempre me aguardabas,

palabras de aquel tiempo,

yo tendré que quebrarlas con mis manos.

¿En qué hondonada esconderé mi alma

para que no vea tu ausencia

que como un sol terrible, sin ocaso,

brilla definitiva y despiadada?

Tu ausencia me rodea

como la cuerda a la garganta,

el mar al que se hunde.

Jorge Luis Borges

8 meneos
50 clics

Poema - "Dolor"

Dolor de ser.

Dolor de amar y de no ser amada.

Dolor de la noche acariciándome los cabellos.

Dolor del mar.

Dolor de que la vida pase sin detenerse en mi puerta.

Dolor de hablar y que mis palabras queden adheridas al viento, quien las dispersará por parajes inmemoriales.

Dolor de ser y de no tener vocación para ser.

Dolor de sobrellevar tanto amor y no poder dejarlo en parte alguna porque nadie quiere recibirlo.

Dolor en el cielo y en la tierra.

Duele ser, duele vivir.

Alejandra Pizarnik

8 meneos
81 clics

Poema - "Aquí dijiste"

Aquí dijiste:

"son hermosos

los ojos húmedos de los caballos".

Y aquí: "me encanta el viento".

Desando yo tus pasos, revivo tus palabras.

Y te amo en la baldosa que pisaste,

en la mesa de pino

que aún guarda la caricia de tu mano,

en el estropeado cigarrillo

olvidado en el fondo de mi bolso.

Recorro cada calle que anduviste

y sé,

que amaste este abedul y esta ventana.

Aquí dijiste:

"así soy yo,

como esa música

triste y alegre a un mismo tiempo".

Y te amo

en el olor que tiene mi cuerpo de tu cuerpo,

en la feliz canción

que vuelve y vuelve y vuelve a mi tristeza.

En el día aterido

que tú estás respirando no sé dónde.

En el polvo, en el aire,

en esa nube

que tú no mirarás,

en mi mirada

que te calcó y fijó en mi más triste fondo,

en tus besos sellados en mis labios,

y en mis manos vacías,

pues eres hoy vacío

y en el vacío te amo.

Piedad Bonnett

5 meneos
76 clics

Poema - "Paraísos"

De vez en cuando lo recogía su padre

en un coche espectacular,

con forma de tiburón.

Para nosotros era un momento único,

algo así como ver de cerca

el famoso paraíso de la infancia.

Por la cara del niño

-hasta ese instante tan feliz, jugando-

acababan de expulsarlo de él.

Karmelo C. Iribarren

6 meneos
85 clics

Poema - "Deshacer lo injusto"

No sé escupir,

pero voy a aprender

para escupir sobre las tumbas

de todos los culpables de las guerras.

No tengo uñas,

pero quisiera tener garras

para atrapar desde mi altura

a los hombres reptiles.

No tengo poder,

pero tengo la fuerza de los pueblos

que sufren.

No tengo cultura,

pero tengo el corazón sabio

de estar con los que no tienen nada.

Gloria Fuertes, “Mujer de verso en pecho” (1983)

7 meneos
123 clics

Poema - "El puente"

Cruzar un puente

sirve para llegar al otro lado,

pero mientras lo haces suceden otras cosas.

Por ejemplo,

el agua que pasa por debajo,

por los ojos del puente,

puede verse también

como un inmenso llanto del río,

un llanto eterno,

filosófico:

quiere irse y no puede,

quiere quedarse y tampoco.

Karmelo C. Iribarren

10 meneos
76 clics

No me escondo

“No me escondo porque no quiera escucharte, no me escondo porque no quiera verte, no me escondo porque no os quiera. 

Mira dentro de mí y verás que sólo estoy deseoso de aprender cómo disfrutar de compartir. 

Enséñame a querer tu compañía, enséñame el placer de jugar contigo. 

Enséñame cómo disfrutar, cómo aprender y cómo enseñar. 

Enséñame a hablar, a compartir y a tener amigos. 

Pero, sobre todo, enséñame a disfrutar jugando, hablando y compartiendo. 

Enséñame lo que necesito para estar contigo, para estar contigo sin que te sientas rechazado porque no te miro, porque no te hablo.... 

Enséñame a vivir la vida como una persona más. 

Sólo necesito que me enseñes las cosas que no han venido escritas en mí cuando nací. 

Y así poder ser como tú, como ellos, como todos, riendo, compartiendo, jugando y hablando.... 

Sólo enséñame, enséñame cómo hacerlo... 

Marcos Temp

9 meneos
63 clics

Más verdad que la vida

En ese lugar lleno de barro

de miedo y anestesia

a bocajarro.

En lugares distantes

manchados de sangre al instante,

rima perdida

para mentes heridas.

Vida.

Tu vida,

latidos que valen poco.

Coge el fusil,

anuda las botas

antes de ser un cadáver

entre el barro inerte.

La guerra,

esa constante mentira

que es más verdad que

la vida.

ContinuumST 1999.

7 meneos
16 clics
Marga Clark: tres poemas

Marga Clark: tres poemas

Marga Clark es una estupenda fotógrafa y un meticulosa poeta. Acaba de publicar ’Olvidada de mí’ y ha tenido la cortesía de enviarme tres poemas. El libro se presentará en Madrid próximamente en compañía de Ángel Guinda. Marga, que debe su nombre a su tía Marga Gil Röesset, aquella escultora y pintora que se suicidó por amor a Juan Ramón Jiménez, y le dedicó una hermoso libro: ’Amarga luz’. La crónica de una revelación, de una sensibilidad, de un destino trágico.
6 meneos
362 clics
/r/ , Natalia Velasco

/r/ , Natalia Velasco

Voy a aprender idiomas raros

para evitar la erre

de desarraigo

errático

destierro.

Para que conjugar el pasado no suponga un acto de

violencia

y hacer de otros alfabetos el escondite perfecto.

Serán lenguas que no digan ausencia

que no digan lejos;

lenguas con un orden sintáctico

que hable de la importancia de las cosas,

de prioridades.

Así, poco a poco, me desordeno:

le pierdo la pista al sujeto

y aprendo a decir hogar en cinco idiomas

y busco en ellos el hueco,

la excusa.

Y a pesar de todo

acabaré arrancándome la lengua

para olvidar las cosquillas detrás de los dientes;

acabaré arrancándome la lengua y ya no habrá

desarraigo

errático

ni destierro.

Natalia Velasco

10 meneos
397 clics

Me sobra el corazón - Miguel Hernández

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo

hoy estoy para penas solamente,

hoy no tengo amistad,

hoy sólo tengo ansias

de arrancarme de cuajo el corazón

y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,

hoy es día de llantos en mi reino,

hoy descarga en mi pecho el desaliento

plomo desalentado.

No puedo con mi estrella,

y me busco la muerte por las manos

mirando con cariño las navajas,

y recuerdo aquel hacha compañera,

y pienso en los más altos campanarios

para un salto mortal serenamente.

Si no fuera… ¿por qué?... no sé por qué,

mi corazón escribiría una postrera carta,

una carta que llevo ahí metida,

haría un tintero de mi corazón,

una fuente de sílabas, de adioses y regalos,

y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.

Tengo la pena de una sola pena

que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos

y no puedo tenderlos hacia más.

¿No veis mi boca qué desengañada,

qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:

cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy,

padeciendo por todo

mi corazón, pecera melancólica,

penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra el corazón.

Hoy descorazonarme,

yo el más descorazonado de los hombres,

y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo

me perdono la vida cada día.

Miguel Hernández

Fuente

11 meneos
91 clics

Un relámpago apenas

Besas como si fueras a comerme.

Besas besos de mar, a dentelladas.

Las manos en mis sienes y abismadas

nuestras miradas. Yo, sin lucha, inerme,

me declaro vencido, si vencerme

es ver en ti mis manos maniatadas.

Besas besos de Dios. A bocanadas

bebes mi vida. Sorbes. Sin dolerme,

tiras mi raíz, subes mi muerte

a flor de labio. Y luego, mimadora,

la brizas y la rozas con tu beso.

Oh Dios, oh Dios, oh Dios, si para verte

bastara un beso, un beso que se llora

después, porque, ¡oh, por qué!, no basta eso.

Blas de Otero

8 meneos
55 clics

Busca y anhela el sosiego

Busca y anhela el sosiego…

mas… ¿quién le sosegará?

Con lo que sueña despierto,

dormido vuelve a soñar.

Que hoy como ayer, y mañana

cual hoy, en su eterno afán,

de hallar el bien que ambiciona

-cuando sólo encuentra el mal-,

siempre a soñar condenado,

nunca puede sosegar.

Rosalía de Castro

menéame