“No me escondo porque no quiera escucharte, no me escondo porque no quiera verte, no me escondo porque no os quiera.
Mira dentro de mí y verás que sólo estoy deseoso de aprender cómo disfrutar de compartir.
Enséñame a querer tu compañía, enséñame el placer de jugar contigo.
Enséñame cómo disfrutar, cómo aprender y cómo enseñar.
Enséñame a hablar, a compartir y a tener amigos.
Pero, sobre todo, enséñame a disfrutar jugando, hablando y compartiendo.
Enséñame lo que necesito para estar contigo, para estar contigo sin que te sientas rechazado porque no te miro, porque no te hablo....
Enséñame a vivir la vida como una persona más.
Sólo necesito que me enseñes las cosas que no han venido escritas en mí cuando nací.
Y así poder ser como tú, como ellos, como todos, riendo, compartiendo, jugando y hablando....
Sólo enséñame, enséñame cómo hacerlo...
Marcos Temp