[...] He leído el Manifiesto de Ahora en Común y está perfecto. Me recuerda mucho, en efecto, al espíritu inicial de Podemos. Eso es lo único que tiene de malo, que es un espíritu inicial. Que para que eso funcionara, haría falta un año de incansables esfuerzos organizativos y, además, me temo que el resultado sería, en el mejor de los casos (y me permito dudarlo), el Podemos actual. ¿Por qué este empeño en volverlo a repetir todo desde el principio? Lo siento, pero a mí no se me ocurre otra explicación que la de cambiar a los protagonistas. Hay gente con mucho afán de protagonismo, es triste, pero es así. Hay muchos para los que Podemos tiene un inconveniente fundamental: que no se les ocurrió a ellos. Una objeción fatal (muy masculina, dicho sea entre paréntesis).[...]