“Las Navidades las afronto un poco tristes, porque estás sola y tienes miedo de hacer según qué cosas”, añade. Sus hijos y nietos viven en Alemania y no los ve desde hace dos años debido a la pandemia. Pese a ello, cada semana recibe la atención presencial de Manolo y de Paula, por teléfono. Estos voluntarios le han cambiado la vida. “Son mis ángeles”, reconoce. En España hay ya casi dos millones de personas mayores de 65 años que viven solas. Los voluntarios destacan la importancia del acompañamiento y la sensación de plenitud de esta labor.
|
etiquetas: tercera edad , soledad , navidad , voluntarios