Van a dar la nueve de la noche del primer jueves de julio y vecinos de Ciutat Vella y de Extramurs en Valencia llegan con sus sillas y bocadillo al sopar de germanor (cena popular) convocado por el colectivo Veïnat en perill d’extinció para ocupar la plaza de la Santa Cruz, un oasis silencioso con el que uno se topa con solo salirse unos metros de las rutas más turísticas del casco antiguo en la capital. Un cartel pegado en la pared de uno de los edificios advierte de que no es solo una cena a la fresca sino un acto político para reivindicar el
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Hui el veïnat s'ha reunit a la llotja a esmorzar en un espai típicament negat al veïnat i ocupat per la pressió turística.
Reapropiem-nos dels espais públic de la ciutat i enfrontem-nos a la turistificació.
Tendría más seguimiento y repercusión en "Mèneament"
Y para qué hablar del tráfico de coches, ni en la época de Rita he visto las grandes vías y el cauce con tal caos de coche. Con lo bien que se vivía en València hasta que llegó esta basura inútil al ayuntamiento no hace ni un año.
Es como una bola de nieve que se hará cada vez más grande a no ser que se tomen medidas desde organismos públicos para frenar la situación.
Pero está claro que el turismo ha pasado todos los límites y cuando algo sobrepasa, acaba destruyendo.