"Es una locura. Contábamos con que los precios bajasen ahora, pero con la guerra se han disparado". El empleado de la empresa de gasóleos se encoge de hombros y saca el datáfono. Acaba de cargar el depósito de mi casa —del que dependo, entre otras cosas, para calentar el agua o que arranque la calefacción— con 500 litros. La factura: 630 euros. El 7 de enero, cuando nos vimos las caras por última vez, había llenado el mismo depósito hasta los topes con 604 litros y la factura se había quedado en 543 euros. Ya entonces era cara, pero ahora...
|
etiquetas: rusia , gas , ucrania , gasolina , guerra