El caso del zorro rojo de Dmitry Belyaev, que comentábamos hace unos días al abordar el tema de la domesticación, suele ser el punto de partida ideal para acercarse a la idea de hasta qué punto la mano del hombre puede modificar una raza. Ni es fácil ni rápido, y los intentos posteriores de replicar el experimento destinado a convertir animales salvajes en dóciles mascotas no ha tenido el mismo éxito.
|
etiquetas: toros , pollos , plumas , humanidad , selección , natural