Me detuve y consideré por unos minutos la caja de arena del gato, pero simplemente no era factible. Corrí hacia la sala, un par de jarrones funcionarían como mi plan b. Gotas de sudar caían de mi frente cuando entré corriendo a la cocina. Y vi la solución a mi problema: el cubo de la basura. Tenía la altura de un asiento, tenía colocada una bolsa y muy cerca había un rollo de papel de cocina. [Original en inglés] ->
www.bbc.com/news/disability-45045223