Desde 1999, cuando se extendió el fracking en los estados de Colorado y en Nuevo México, Estados Unidos, se han registrado 16 terremotos en esa zona de magnitudes superiores a 3,8 en la escala de Richter. Mucho más que el único sismo de esa magnitud ocurrido en las tres décadas anteriores. Y la responsable de ese notable aumento en la frecuencia, dicen los científicos del Servicio Geológico de Estados Unidos, es la técnica de manejo de aguas residuales de las empresas que usan el método de fracturación hidráulica para extraer gas o petróleo.
|
etiquetas: fracking , terremotos , sismos , petróleo , gas , estados unidos , energía , riesgos