El hombre que mató a hachazos a su yegua herida y la descuartizó ha sido absuelto de un delito de maltrato animal. El juez sostiene que el acusado «haya utilizado el método que utilizó y que el animal sufriera más de un golpe, no es achacable al interés de hacer más daño al aninal;es achacable a que el sacrificio se llevó a cabo por una persona que nerviosa, sin capacitación y sin la supervisión de las autoridades. La cuestión cultural (payés) y la falta de tino del acusado hicieron el resto» y que la vía para su castigo debe ser administrativa

Ecologistas en Acción presentó ante la Dirección General del Agua de la Secretaría de Estado de Medioambiente documentación detallada sobre una captación irregular de aguas en la cabecera del río Dílar, en el embalse de la laguna de Las Yeguas, en el Parque Nacional de Sierra Nevada. Consiste en un túnel subterráneo bajo el muro del embalse con varias tuberías de canalización, “Desde la laguna parte una línea de conducciones y arquetas de registro hacia Borreguiles, tras la que hay balsas para producir nieve artificial de la estación de esquí.

En medio de la conmemoración del 11 de septiembre, el colectivo denominado “Yeguada Latinoamericana“ realizó una performance frente a dependencias de la Armada en Plaza Sotomayor de Valparaíso. Mujeres y disidencias sexuales que vestían ropa interior y colas de caballo, llevaron a cabo una intervención en pleno espacio público. Acción que también replicaron en las rejas del monumento a los héroes de Iquique, también emplazado en la plaza.

La Policía Local de Sevilla, adscrita al Área de Gobernación y Fiestas Mayores, en coordinación con el Centro de Control y Protección Animal, ha abierto diligencias por posible delito de maltrato animal contra la propietaria de un coche de caballos tras la muerte hoy de una yegua que estaba previamente enferma y cuyo problema de salud se había agravado por deshidratación, según la necropsia realizada por los veterinarios.

[...]El ejemplar más joven sufrió además importantes secuelas psicológicas, "de miedo intenso y rechazo a las personas", según se recoge en el escrito de acusación aportado por la defensa de la propietaria de los animales. El agresor se ha mostrado conforme con una pena de dos años de cárcel por dos delitos de maltrato animal con explotación sexual, uno de ellos continuado, durante el juicio celebrado esta semana en el juzgado de lo penal número uno de Palma.

Los caballos permanecen en las calles con altas temperaturas durante jornadas de 10 o 12 horas al día transportando turistas. El Ayuntamiento de Sevilla no regula el trabajo de estos animales y deja en decisión de los dueños sus condiciones de trabajo. Los animalistas piden que este atracción turística se sustituya por carruajes eléctricos.