En 1965, André Francois Raffray contaba con 47 años y creía estar haciendo el negocio de su vida. Notario de profesión, propuso a la señora Jeanne Calment, nacida en 1875 y que entonces tenía 90 años, pagarle una renta mensual de 2.500 francos (381 euros actuales, aproximadamente) hasta el día del fallecimiento de esta, a cambio de su vivienda, en lo que podríamos calificar como una hipoteca inversa.