En este sentido, la Fecava apunta específicamente a un aumento en la tenencia de gatos “elfo”, felinos sin pelo, similares a los gatos esfinge. “Sin pelo, con extremidades gravemente deformadas y otros defectos, estos gatos no pueden llevar una vida normal”, advierten los veterinarios europeos. Asimismo, insisten en que la cría de animales con rasgos extremos “causa dolor y sufrimiento innecesarios y es indefendible por motivos de bienestar animal”. “Instamos encarecidamente al público a no comprar este tipo de animales bajo ningún concepto”,