El cómplice de un asesinato decidió cocinar el cadáver y servirlo a sus amigos como comida para ocultar el crimen, informó ayer la fiscalía de la región siberiana de Tiumén. A principios de noviembre fueron hallados restos humanos en una casa de Tiumén" donde se habían reunido varios amigos, informó Timur Lvov, funcionario de la fiscalía que investiga el caso, según la agencia Interfax. Lvov precisó que "el dueño de la casa troceó el cadáver, posteriormente lo cocinó y se lo ofreció a sus invitados, que no sospecharon nada".