El incidente tuvo lugar, según cuenta, durante una cena de gala de la Copa del América, celebrada en 2007. «Apareció Correa con síntomas de haber bebido. Se me acercó y me dijo que era un hijo de puta. Cuando le dije que de qué iba, volvió a repetir que era un hijo puta porque, siendo amigo de Álvaro [Pérez, el bigotes], no les había dejado hacer nada en mi pueblo y me empujó», cuenta Cano. Y sigue el relato: «Fui a por él, pero me sujetaron, al tiempo que me decía: ´Vamos fuera, que te pego dos hostias que te mato´. Es la última vez que lo vi»