Las agresiones son, junto con los accidentes de tráfico, la principal causa de accidente laboral de los policías. Tres de cada diez accidentes laborales que sufren, se producen durante las detenciones de delincuentes. Esguinces, distensiones, luxaciones, contusiones, politraumatismos, mordeduras y fracturas son las lesiones que sufren en actos de servicio. Entre los años 2004 y 2010, se incoaron 43.759 expedientes judiciales por esta causa.