La Constitución Española acaba de ser reformada, algo inaudito hace solo un par de meses, a petición de la metrópoli. Ajuste necesario, lo llama el gobierno colonial. Es la misma expresión que usa para los recortes en educación, sanidad y el resto de parcelas del Estado del bienestar que vienen produciéndose desde el inicio de la crisis financiera y que, muy probablemente, se intensifiquen tras las elecciones de noviembre.