Decisión aprobada por el Congreso de los Diputados, elegido democráticamente por los españoles y cuya legalidad ha sido refrendada por el Tribunal Supremo. Pero el prior dice no. Estamos más que hartos de que los fascistas,que se rasque a quien le pique,impidan,con tretas de fulleros,que de una vez por todas traslademos a aquel déspota que tanto dolor dejó en España,desde su vergonzante sitio de lujo hasta una tumba bien plantada en un notable panteón junto a su viuda. ¿Y la Iglesia? ¿Y si fulminamos ya esa reliquia franquista del Concordato?