El que anda en la cocina sabe que muchas veces después de abrir un envase se necesita pasar ese alimento a una bolsa hermética para que no se nos estropeen en unos pocos días. Para ello contamos con multitud de cachivaches llámense pinzas, clip, alambres, gomas, etcétera, unos por cierto más útiles que otros. Pero muchas veces se cumple la ley de Murphy y esos pequeños cierres no aparecen en el momento necesario, teniendo que recurrir para cerrar nuestras bolsas al ya famoso, pero incómodo nudo. Así que hoy os dejo un truco para cerrar...