Los corsés siempre me han parecido muy sensuales, con esos colores tan sugerentes y esas formas tan estilizadas. Pero dejando de lado todo lo que yo piense, ese oscuro objeto de deseo (esta frase me suena a anuncio de bebida alcohólica ;) ), siempre ha sido una tortura para las mujeres, pero como todos ya sabemos, hay gente para todo, y lo que para algunas era una tortura europea, otras lo han convertido en su instrumento para conseguir el pan de cada día. Vía webmaniacos.