El doctor Nelson Fernández tenía una vida boyante en Medellín (Colombia). 51 años entonces, casado y con tres hijos, trabajaba como anestesista en un hospital, daba cursos en dos universidades y asistía periódicamente a conferencias sobre su especialidad en Estados Unidos. Era un médico "reputado", resume. "Yo estudié tres posgrados en anestesia en Estados Unidos, tengo publicadas más de diez investigacionen en publicaciones científicas, he escrito capítulos de libros, ejercía como profesor universitario...".