Había un avezado comisario que irónicamente llamaba a esto «delincuencia desorganizada». Tras 25 años, los hay que se han convertido en grupos criminales tan sofisticados, que el palo en una joyería se les ha quedado pequeño. Los más veteranos se mueven ahora como pez en el agua en el mundo de los 'vuelcos' de droga, robando alijos sabiendo que ponen precio a su cabeza. Otros siguen en la misma estela que antaño, mientras que una nueva generación intenta abrirse paso: entre ellos, los hermanos y hasta los hijos de los que coparon titulares.

El conocido alunicero “El Ruso” ha sido detenido este jueves por agentes de la Policía Nacional. Hermano de “El Goyito”, se le acusa de sustracción de varios vehículos en los alrededores del Hospital de S.S reyes durante los últimos días, según ha confirmado un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. El sábado a primera hora de la mañana la Policía le localizó en la misma localidad y fue detenido, tras una persecución policial en la que acabó empotrando su vehículo contra una patrulla policial.

Agentes de la Brigada de Policía Judicial de Madrid han detenido de nuevo al alunicero conocido como 'Goyito', de 26 años, por robar un coche y asaltar una tienda de telefonía en el mes de octubre en Parla, según ha informado un portavoz de la Policía. El apodado ‘Rey de los Aluniceros’ ya fue arrestado en noviembre por estar relacionado con una banda dedicada a robar talleres mecánicos.

La película "habla de ambición", dice su director, Daniel Calparsoro. A lo cual podríamos añadir que también va de codicia. Ambición y codicia de un grupo de quinquis que, a diferencia de los protagonistas de Deprisa, deprisa (Carlos Saura) y tantos otros de los años 80 y anteriores, "no se mueven por desesperación" sino por su deseo de "ser como los futbolistas que más ganan y disfrutar de los mismos lujos que ellos", sólo que por vías mucho menos deportivas.

La Policía Nacional detuvo la madrugada del jueves a dos aluniceros de Alcobendas tras una aparatosa persecución a un BMW con tres ocupantes entre esta localidad y la M-11 en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. En la intervención resultaron heridos cuatro agentes y dos patrullas de la Policía acabaron con golpes y desperfectos

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal especializado en cometer alunizajes en talleres mecánicos, estaciones de servicio y otros establecimientos de Madrid y Toledo, y han detenido a cinco hombres a los que imputan 52 acciones delictivas. Entre ellos se encuentra el conocido alunicero madrileño Gregorio Rodríguez, alias 'Goyito', por estar relacionado presuntamente con varios robos con violencia en establecimientos situados dentro del centro comercial Vicálvaro en Madrid.

Gregorio Rodríguez García, más conocido como el «Goyito», ha sido condenado a dos años y ocho meses de cárcel por diez robos cometidos en enero de 2019 durante dos semanas. Goyito, el alunicero más activo de Madrid con más de 40 antecedentes, ha llegado a un acuerdo de conformidad en el juicio que estaba previsto celebrarse este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid. La sentencia, al ser de conformidad, ha alcanzado firmeza, y se les abonará el tiempo que llevan privados de libertad por esta causa para el cómputo de la pena.

Este viernes, el jefe de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional, Fernando Porcel, ha explicado los detalles de una operación que se ha saldado con la detención, el pasado 28 de diciembre, de cinco españoles, entre ellos El Niño Juan, y un ciudadano chino. Por "una importante" cantidad de dinero que Porcel no ha especificado, la mafia china contrató los servicios de la banda madrileña, convencida de que la especialización de este grupo originario del barrio de Villaverde, era la más adecuada y podía servir a sus objetivos.

El famoso alunicero ‘El Niño Juan’ encabezó una banda contratada por mafias chinas para apropiarse de obras de arte. La cooperación policial hispanofrancesa frustró el golpe.

La Audiencia de Madrid ha condenado a Gregorio R.G., 'Goyito', y a otro miembro de su banda de aluniceros, Luis Miguel G.V., a nueve años y diez meses y nueve años de prisión, respectivamente, por once atracos cometidos este año mediante el método del alunizaje en diferentes localidades madrileñas.

Robó cuatro coches y asaltó una decena de locales en poco más de una semana. Se llevaba desde máquinas de tabaco y tragaperras hasta botellas de alcohol o una pata de jamón. Gregorio Rodríguez García, más conocido como Goyito, tenía una dilatada ficha policial, tres condenas menores a sus espaldas y está considerado como el mayor alunicero de España. Todo eso con 26 años. Ahora tendrá que pasar a la fuerza una larga temporada fuera de la circulación. La Audiencia Provincial de Madrid le ha condenado a casi 10 años de cárcel.

A los miembros de la banda del Kai los pillaron en el monte, porque es allí donde se esconden. En la montaña tienen su base, como una versión 2.0 de Curro Jiménez y sus hombres. Los agentes de la Ertzaintza habían pasado 20 jornadas escondidos en la ladera del Kobetamendi para intentar atrapar a este peligroso grupo de ladrones y aluniceros. Es allí, en el campo y entre la maleza, donde estos delincuentes tienen su guarida.

La Guardia Civil ha desarticulado la banda de aluniceros dirigida por Gregorio Rodríguez, alias Goyito, autora de al menos 20 robos en establecimientos de la Comunidad de Madrid y de la sustracción de una decena de coches de lujo en el último mes.

Fuentes de la Guardia Civil han confirmado a Onda Cero que a las puertas de Urgencias, a la altura del furgón que le trasladaba, se paró un coche de alta gama con tres ocupantes y aprovechando la confusión, el delincuente huyó mientras se zafaba de los agentes rociándolos con un extintor.

La Guardia Civil ha detenido a 13 personas de una banda de aluniceros que actuaban tres veces por semana en las provincias de Badajoz, Cádiz y Sevilla. Un vídeo muestra como empotraron el vehículo marcha atrás contra un escaparate y rápidamente entraron y comenzaron a sustraer los teléfonos móviles del comercio.

Cometía sus supuestos golpes en la 'Milla de oro' de Madrid, donde asaltaba joyerías, tiendas de móviles, perfumerías o concesionarios de coches. La Policía cree que él "coordinaba la acción del grupo, graduando el riesgo y decidiendo el momento de huída ante una posible llegada de patrullas policiales". Tenía pendiente una condena de prisión de más de tres años.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil han detenido a Juan Mª G.P., conocido como el «Niño Juan» y a su compinche Sergio V.F., alias «Giorgio», acusados de diversos robos con fuerza en varias localidades de la Comunidad de Madrid y provincias limítrofes. El arresto del «Niño Juan» se llevó a cabo este miércoles en un chalet de El Berrueco por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) del Cuerpo Nacional de Policía dada a su alta peligrosidad.

Habían ocupado una vivienda vacía en la localidad de Seseña (Toledo). Allí pernoctaban y planificaban todos sus robos. La Policía cortó toda la manzana alrededor de su casa para denerles.

Una vez mas es una banda de aluniceros la que siembra el terror en Madrid. Aunque el único detenido por la muerte de una mujer tras robarle el vehículo no pertenecía hasta el momento a ninguna banda, la policía sospecha que son de nuevo un grupo de aluniceros los que están detrás del robo y posterior fallecimiento de la trabajadora del aeropuerto de Barajas.

De entre todos los aluniceros de Madrid, el Niño Sáez ya es uno de los históricos. Como tantos otros, empezó sus correrías siendo un chaval. Conoció al malogrado Carlos Jarry, que murió asesinado una noche invernal en Rivas Vaciamadrid. Se relacionó con muchos, se ganó su puesto y montó su propia banda.

Ningún obstáculo era suficiente para frenar a la banda de aluniceros de Las Torres. Atravesaban las lunas de las tiendas con vehículos robados; si tenían el cierre metálico echado, lo reventaban también con el coche; si no podían utilizar el vehículo, irrumpían con grandes barras de hierro. La Guardia Civil ha detenido a los siete integrantes del grupo, más los dos receptores de la mercancía robada. El cabecilla de la banda era un joven de tan solo 18 años.