Esto no era lo que el ciclista semiprofesional y periodista Thijs Zonneveld esperaba cuando publicó una columna en una popular página web de noticias holandesa el 5 de agosto, en la que con humor instaba a sus compatriotas a crear su propia montaña con pendientes alpinas, praderas y pueblos. El terreno natural de mayor altura en Holanda es poco más que una colina en Vaalserberg, en la provincia de Limburg, en el sur del país, con una altitud de sólo 323 metros.