Después de Rusia, es el mayor fabricante de automóvies de Europa Oriental, con una cifra de 1,2 millones de unidades para finales de 2011 y cerca de 900.000 coches vendidos. Pero la mayoría de las fábricas están en manos extranjeras, especialmente Renault, Fiat, Ford o Toyota. La elección puede recaer en la sueca Saab, que actualmente ronda la bancarrota. Para Saab, supondría la supervivencia; para Turquía, la posibilidad de hacer posible su sueño, tener una marca propia. El embajador turco en Estocolmo ya ha confirmado haber mantenido...