En 2015 el caso de la joven irlandesa Niahm Ní Dhomhnaill dio la vuelta al mundo, luego que denunciara a su propio novio, Magnus Hustveit, por haberla abusado y violado durante un año, mientras dormía. Ambos compartían una casa en Dublín y ella no estaba al tanto de estos ataques hasta que un día despertó sin los pantalones de su pijama y notó que tenía sus partes íntimas húmedas. Tras cuestionárselo varias veces, finalmente decidió enfrentarlo y, para su sorpresa, él reconoció sus ataques pero no le dio explicaciones ni le ofreció disculpas.