El fácil acceso a contenido gratuito no profesional o la ausencia de “alfabetización pornográfica” son algunos de los problemas que señalan Erika Lust, Paulita Pappel, Anneke Nekro y Noel Alejandro, cuatro personas que trabajan en la industria de la pornografía. Piden rigurosidad ante el discurso que relaciona la violencia sexual con el consumo de pornografía y establecer un debate más profundo. Una mujer despliega una pantalla en el aire y accede a un catálogo de hombres. Elige cuatro, que se materializan en unos segundos en la habitación para

Voces de este ámbito cargan contra la redacción del proyecto de ley que consideran "chapucero" y que recortaría libertad de creación y sexual.

Tira satírica dominical de M. Fontdevila sobre los liberales, los impuestos y la Seguridad Social.

La profesora de Derecho Constitucional estudia los límites de la libertad de expresión en 'La libertad de la pornografía' (Athenaica Ediciones)

Una joven cree reconocerse en una página porno. Aparecen imágenes donde se la ve en un probador, probándose lencería. Detienen al propietario de la página, y le imputan un delito de revelación de secretos. El webmaster consulta a su abogado, y le dice que sacó las imágenes de una web americana especializada en voyeurs. El caso va a cien por hora, y se dicta auto de procedimiento abreviado, que nos aboca a juicio. Vamos a presentar recurso, pero antes, el abogado se pasa mañanas enteras viendo imágenes de voyeurs [...]

Después de entrevistar a más de 300 espectadores habituales de pornografía en un estudio publicado en Archives of Sexual Behaviour, el profesor Eran Shor descubrió que, si bien la mayoría de los espectadores no estaban interesados en ver agresión sexual en la pornografía, las mujeres eran más propensas que los hombres a decir que disfrutaban de la agresión en la pornografía. Incluidas las formas más duras, como la asfixia. También eran más propensas a informar que disfrutaban cuando las artistas femeninas expresaban dolor.