La región aspira a revertir su secular déficit de desarrollo industrial gracias a proyectos vinculados a las renovables y la movilidad eléctrica, aunque también algún proyecto de agroindustria. Sus bazas: agua y sol en abundancia, suelo industrial barato y reservas minerales estratégicas. Su estructura productiva presenta mayor peso del sector primario, frente al manufacturero. Si se suma el energético, en cambio, se iguala al resto del país, debido a la producción de la nuclear de Almaraz, que ahora se está sustituyendo por renovables.