Paco fue el Pocero hasta el final. Con la muerte termina una vida de cine, la de un hombre que se crió bajo un techo de uralita, sin luz ni agua, y terminó obligando al rey Juan Carlos a probar su caviar y aceptarle un reloj de oro. Una personalidad desbordante y analfabeta, capaz de ver el futuro de mil y un negocios, pero nunca sus límites legales. Paco el Pocero. Hernando, de 75 años, llevaba una semana confinado, lidiando con una neumonía, porque se negaba a ocupar una cama de hospital en una situación tan dramática.