La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en una realidad omnipresente que afecta a múltiples aspectos de nuestra vida diaria. Desde algoritmos de recomendación en plataformas de streaming hasta sistemas de diagnóstico médico, la IA está remodelando la forma en que interactuamos con el mundo. Sin embargo, a medida que la tecnología avanza a un ritmo acelerado, surge la pregunta inevitable: ¿qué nos depara el futuro en este campo?

Getty Images imdennizará a los clientes contra procesos legales y pagará de forma recurrente a los artistas que hayan ayudado a entrenar el modelo .

Desde los comienzos del cine, la pantalla grande se ha convertido en el escaparate perfecto para explorar los confines más remotos de la imaginación humana. Entre los innumerables temas que ha explorado, las inteligencias artificiales (IAs) han deslumbrado al público en un equilibrio entre la ciencia y la fantasía. Desde los fríos circuitos de HAL 9000 en "2001: Una Odisea en el Espacio" (1968), hasta la temible rebelión de las máquinas, encarnada en Skynet en la saga Terminator (1984), las IAs en el cine nos han dejado asombrados y aterrados.

Google acaba de lanzar Bard Extensions, una nueva función que te permite conectar Bard a tus servicios de Google. Es decir, ya podemos aprender cómo usar Google Bard en Gmail, Docs y Youtube. Piensa en estas extensiones como si fueran plugins de ChatGPT, si esos plugins fueran propietarios y estuvieran conectados a servicios de OpenAI. Las extensiones de Bard te permiten conectar la inteligencia artificial de Google a servicios como Gmail, Drive, Docs, YouTube, etc., para que puedas acceder a ellos sin salir de la conversación de IA.

Se ha publicado un análisis de Forrester que anuncia como la IA generativa va a sustituir a 2,4 millones de trabajadores en EE.UU para el año 2030. Además se influenciará a un total de 11 millones de puestos de trabajo. Sabiendo esto, se ha ofrecido un interesante gráfico que indica que tipo de empleos se verán más afectados por la inteligencia artificial. Los redactores y traductores serán uno de los sectores más afectados. De hecho, la IA generativa aniquilará a aquellos trabajadores de "cuello blanco".

El 13 de septiembre de 2022, Masha Amini fue brutalmente apalizada por la llamada policía de la moral. Llevaba puesto el velo, obligatorio en Irán, pero no le cubría "correctamente" la cabeza. Eso fue suficiente para que los agentes la arrastrasen hasta subirla al furgón, pero la golpearon con tanta violencia que la dejaron en coma cerebral. Según denuncia la oenegé Article 19, las autoridades están utilizando cámaras de vigilancia con sistemas de reconocimiento facial que les permiten identificar a las mujeres que no lleven puesto el velo.

Los investigadores creen que la inteligencia artificial podría permitirnos hablar con otras especies. Un día, Gruber estaba sentado en su oficina del Instituto Radcliffe, escuchando una cinta de cachalotes charlando, cuando pasó por allí otro miembro del instituto, Shafi Goldwasser, un científico informático ganador del premio Turing y estaba intrigado. En ese momento, estaba organizando un seminario sobre aprendizaje automático, que estaba avanzando en formas que eventualmente conducirían a ChatGPT. Tal vez, reflexionó Goldwasser,...

Extenso Excel que recopila en forma de directorio más de 4000 herramientas de Inteligencia Artificial, descripción de la acción de la IA, precio (si lo tiene) y año en el que se creó la herramienta en concreto.

Este agosto, The New York Times actualizó sus términos de servicio (TOS) para prohibir el “raspado” de sus artículos e imágenes para entrenar IA, como ChatGPT y Google Bard, que obtuvieron sus capacidades con extracciones masivas no autorizadas de datos de internet. Nadie podrá "usar el contenido para desarrollo de ningún SW, incluido entrenamiento de sistema de aprendizaje automático o IA". "Participar en un uso prohibido puede dar lugar a sanciones, multas o sanciones civiles, penales y/o administrativas contra el usuario y quienes lo ayudan"

La catedrática de la Universidad de A Coruña María Amparo Alonso Betanzos (Vigo, 1961) cuenta con una extensa carrera investigadora al frente de la inteligencia artificial en España. Por ello, sigue cosechando premios. Acaba de recibir el galardón Colexiada de Honra del Colexio Profesional de Enxeñaría en Informática de Galicia (CPEIG). También forma parte del Consejo Asesor de Inteligencia Artificial, creado en 2020 por el Gobierno de España. Conversamos con la experta española sobre el presente y el futuro de la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial ha traído muchos cambios (y más que traerá), pero una de las cosas más extrañas que implica es que, por primera vez, es normal que no podamos responder cuestiones sobre cómo funciona una tecnología que nosotros mismos hemos inventado.

La inteligencia artificial generativa ha demostrado su capacidad para redactar tanto textos como imágenes, y en Netflix han tomado buena nota. De hecho la empresa parece tener claro que los contenidos generados por IA son parte del futuro de la industria audivisual. Así lo demuestra una reciente (y polémica) oferta de trabajo. Se busca experto en IA. Como indican en The Intercept, en el sitio web de Netflix en el que publican ofertas de trabajo ha aparecido una en la que se busca un jefe de producto para la plataforma de aprendizaje profundo.

Las microdirectivas, normas específicas aplicadas por inteligencia artificial, aumentarían exponencialmente los problemas relacionados con la justicia, la transparencia y la libertad.

En este momento, la inteligencia artificial generativa está muy sobrevalorada y eso significa que muchas de las startups de IA que están obteniendo financiación de capital riesgo van a ser un fracaso. Va a ser similar a lo que ocurrió con las criptomonedas. Va a haber determinadas startups que van a funcionar bien y van a poder desarrollarse, pero quizá entre el 70 y el 80% van a acabar muriendo.

Versión con inteligencia artificial del tema Don't Look Back in Anger de la banda Oasis.

Una encuesta realizada en el Reino Unido a principios de este año revela que el 54% de los hombres utiliza la IA en su vida profesional o personal, mientras que sólo el 35% de las mujeres hace lo mismo. La encuesta fue realizada por una empresa especializada en Trabajo flexible. La desconfianza hacia la IA parece deberse a diversas razones, algunas de las cuales tienen su origen en percepciones culturales y sociales.

El desarrollo de tecnologías como Gemini ha contribuido significativamente al aumento de las emisiones de carbono en los centros de datos de Google. A pesar de los esfuerzos por operar de manera más sostenible y alcanzar cero emisiones netas para 2030, Google reconoce que la integración de la IA sigue siendo un desafío considerable.

Un pirata informático violó los sistemas de mensajería interna de OpenAI a principios del año pasado, robando detalles de cómo funcionan las tecnologías de OpenAI a los empleados. Aunque el pirata informático no accedió a los sistemas que albergan tecnologías clave de inteligencia artificial, el incidente generó importantes preocupaciones de seguridad dentro de la empresa. Además, incluso planteó preocupaciones sobre la seguridad nacional de EE. UU., informa el New York Times.

Un equipo de investigadores chinos ha logrado dar un paso hacia adelante, hasta entonces nunca visto, en lo que al campo de la robótica y la inteligencia artificial se refiere: han desarrollado un sistema que permite a minicerebros vivos, creados desde cero en laboratorio, controlar robots. Esta locura de avance, con nombre MetaBOC —Brain-On-Chip—, abre laa veda a una nueva generación de robots casi inimaginables. El sistema se basa en el uso de organoides cerebrales, estructuras celulares tridimensionales que replican el funcionamiento del cer

El problema de la energía que necesita la inteligencia artificial para funcionar ya ha sido señalado por diversas voces expertas, que han indicado que viene a sumarse al que ya afronta el sector tecnológico con los centros de datos y la cantidad de electricidad que requieren este tipo de instalaciones. Sin embargo, la cosa podría ir a peor.

Así lo ha manifestado en una entrevista, en la que un periodista de CNBC, Andres Ross Sorkin preguntó al directivo de Microsoft si las empresas dedicadas a la IA han robado»la propiedad intelectual del mundo». A esta pregunta, el directivo ha contestado que cree que «con respecto al contenido que ya está en la web abierta, el contrato social de ese contenido desde los años 90 ha sido que es un uso justo. Cualquiera puede copiarlo, recrearlo o reproducirlo. Esto ha sido considerado freeware. Así se ha entendido«.