Rivera, una vez en el control de seguridad, al pasar bajo el arco, la máquina decidió que tocaba hacer un control aleatorio. En ese momento, los escoltas del político impidieron a los agentes de seguridad privada del Prat quw hicieran su trabajo. Concretamente, los miembros de seguridad de Rivera se negaron a que el político pasara la "prueba de trazas" que busca en la maleta, ropa y piel del viajero restos de droga o material explosivo. Traducción en
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