Los banqueros españoles suspenden en bolsa. Solo una de los ocho primeros ejecutivos de entidades cotizadas genera valor para sus accionistas desde el comienzo de su mandato, María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. Y aunque es cierto que la última década no ha sido la mejor para gestionar un banco, la foto tampoco sale favorecedora cuando se compara con un índice de referencia sectorial europeo, como el EuroStoxx Banks. Tan solo el banco dirigido por Dancausa bate al indicador. La nota generalizada está más cerca del 'suspenso'

Un documental francés ha desvelado que la compañía estadounidense tira a la basura los productos que no se venden. El programa se ha infiltrado en un almacén con una cámara oculta y han encontrado juguetes, libros, pañales y televisores que estaba siendo destruidos porque no se estaban vendiendo. El periodista se ha hecho pasar por trabajador y ha grabado la zona de destrucción donde se encontraban todos estos productos.

Buenas noticias para el obrero que destruyó con una excavadora parte -el vestíbulo, para ser más exactos- de un hotel de Liverpool. Al parecer, según los medios locales que se hicieron eco de los testigos en el lugar de los hechos, el trabajador, que había ayudado a levantar el hotel durante semanas, reclamaba a su manera parte de su salario, que no había cobrado. Es decir, unos 680 euros

Son solo algunos ejemplos del patrimonio destruido que ya no está entre nosotros.

Fuentes policiales revelan que "se ha pactado en los despachos" que no se va a perseguir al magnate de la noche mallorquina, Bartolomé Cursach, por el presunto delito fiscal contenido en el informe policial filtrado, y que se quiere hacer responsable al fiscal Subirán de revelación de secretos para "hacer zozobrar toda la causa" sobre la mafia policial y del PP. Algunos testigos protegidos, como la "madame" que identificó a mandos policiales y dirigentes del PP, empezaron a desdecirse de sus testimonios iniciales. El Grupo de Blanqueo de Cap

A raíz del movimiento de los chalecos amarillos, una ola de magnitud sin precedentes cae sobre las cabinas de radar en toda Francia. Entoldadas, pintadas, vestidas con un chaleco amarillo, se estima que al menos 600 cámaras de velocidad están actualmente fuera de servicio en Francia . De estos, más de 130 han sido totalmente destruidos desde el 17 de noviembre.