Badajoz, 5 de julio de 2016. Los funcionarios de la Jefatura Superior de Policía Nacional de esta localidad extremeña redactan el atestado 12324/16 en el que un ciudadano formulaba una denuncia por unos daños producidos contra bienes de su propiedad. En principio, nada extraordinario. Pintadas en las paredes...

Cadenas de televisión de apariencia respetable han elevado a la fama a charlatanes disfrazados de periodistas, traficantes de bulos, gritones de tertulia tumultuosa, personajes fácilmente reemplazables cuando han cumplido su servicio y han embarrado el terreno del debate público hasta los límites del desencanto.

Este martes varias noticias importantes pasaron desapercibidas para los principales medios escritos del país. Una de ellas es que el exjuez Salvador Alba ingresaba en prisión. Tampoco se habló ese día del podcast La Base de Público, que desvelaba una conversación entre Mauricio Casals, presidente de La Razón y directivo de Atresmedia, con los comisarios José Luis Olivera y Villarejo.A pesar de la importancia de estas noticias, no ha habido rastro de ellas en las portadas de los principales medios.

Los periodistas conspiradores y golpistas de antaño demostraban más elegancia. Como ejemplo vivo y en activo tenemos a Luis María Anson, con su papel de periodista/espía en el ascenso y caída de Adolfo Suárez y en la trama golpista del 23-F

Ruben Hood comenta un fragmento del programa Al Rojo Vivo donde su presentador, García Ferreras, trataba como ciertas las acusaciones que se lanzaron contra Victoria Rosell para perjudicarla a ella y a Podemos.

Este domingo exmiembros del partido de extrema derecha hablarán sobre los trapos sucios de Vox en el programa Salvados de La Sexta. Antiguos miembros del partido hablan de falta de democracia interna, vetos, posible uso de armas y absoluta opacidad en la financiación. Uno de los antiguos miembros que aparecerán en el programa de Gonzo es el exportavoz de Vox en Barcelona, Fernando Moya, que no le tiembla el pulso al acusar al presidente de la formación, Santiago Abascal, de ser el responsable de la entrada de neonazis en Vox Barcelona.

No sé si Ferreras/Florentino han tenido el poder de orquestar esta sinfonía de silencios a derecha e izquierda (que sería grave), o si ya somos todos tan sucios que no merecemos el calificativo de periodistas (que sería peor), y preferimos no meternos en charcos que evidencien que calzamos pies de barro. Yo me llevo mis pies de barro a pisar charcos con Pablo Iglesias, y con quien haga falta, después de estos trágicos silencios. Y, si hay sequía, ya pondré yo los charcos con lágrimas por mi profesión.