Bob Ebeling era ingeniero en la empresa contratista encargada del diseño de los cohetes aceleradores sólidos, Morton Thiokol. Bob Ebeling trató de advertir a la NASA de los problemas que había antes del lanzamiento, pero no le hicieron caso. Esa noche, antes del lanzamiento, le dijo a su mujer: "Va a estallar". El Challenger estalló, matando a sus 7 tripulantes. Hasta el dia de hoy, Bob Ebeling, a quien nadie escuchó, se culpa por lo sucedido. "Podría haber hecho más. Debería haber hecho más" se repite hoy sin cesar Bob a sus 89 años.

Estos días se cumplen tres décadas de una de las mayores tragedias de la conquista del espacio. El 28 de enero de 1986 el transbordador espacial Challenger (OV-099) resultó destruido 73 segundos después del lanzamiento, segando la vida de siete astronautas. El accidente marcó a toda una generación

Los autores de la cruel broma forzaron al niño, que padece autismo, a echarse encima un cubo de orina, heces y saliva en lugar de agua helada como suele hacerse. Jenny McCarthy, Donnie Wahlberg y Drew Carey ofrecían 10.000 dólares cada uno para encontrarlos. Sus nombres no saldrán de momento a la luz. Relacionada www.meneame.net/story/drew-carey-ofrece-10-000-dolares-encontrar-respo