25 años tras privatizarlas, el Estado alemán aún posee 30,5% de Deutsche Telekom y su parte del 16,5% en la postal DHL. Ya vendió sus primeras acciones de DHL. Podría tapar su agujero presupuestario vendiendo más. Pero sería imprudente, como muestra una mirada a España: recientemente se vió obligada a recompar el 10% de las de Telefónica; Arabia Saudí compró el 4,9% con opción de compra de otro 5%. Con Internet y comunicación móvil, Telekom opera la columna vertebral de la sociedad civil y da a servicios de inteligencia información importante.