Hace unos días, se publicaba la noticia del suicidio de una chica, Tiziana, como consecuencia, presuntamente, de la humillación sufrida en la Red, e incluso, fuera de ella. El origen fue, al parecer, la difusión sin consentimiento de unos vídeos de contenido sexual entre la chica y su ex pareja. En España, esta conducta constituye un delito contra la intimidad. Es más común de lo que pensamos, muchos casos no son denunciados y sin embargo, tienen consecuencias devastadoras para la víctima.