Desde que España votó en las autonómicas y municipales, 15 mujeres han sido asesinadas por machos a quienes la vil ideología de la extrema derecha ampara. Puede parecerlo, y ahí se atrincheran, pero el problema y la responsabilidad no atañe en exclusiva a Vox en un escenario donde Feijóo “quita hierro” a la condena de un machista porque tuvo un «divorcio duro» y exige a Guardiola suprimir la Consejería de Igualdad para obtener el poder. Si el PP quisiera, la lucha contra el terrorismo machista avanzaría, pero no quiere.