En un reciente giro de los acontecimientos, Samantha Power, directora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y eminente especialista en genocidio, se encontró en el extremo receptor de las críticas de empleados actuales y antiguos de la USAID. La manzana de la discordia giraba en torno al apoyo de Estados Unidos a Israel durante la guerra de Gaza. l libro de Power, aclamado por la crítica, "Un problema del infierno", que arremete contra la inacción de Estados Unidos ante las atrocidades, se citó como razón de…