Se suele olvidar que los toros no vienen solo de la época goyesca, de finales del XVIII y del XIX: los espectáculos taurinos tienen siglos de Historia en Madrid, en España y en Hispanoamérica. Son parte esencial de nuestro Siglo de Oro, están ligados a la imagen de las Plazas Mayores, símbolo de Hispanidad y de convivencia: allí se reunían en la diversión, la tradición, la amistad, la rivalidad y los amores, lo mismo reyes y nobles que el pueblo.