Despierta emociones encontradas dentro de la gastronomía española. Muchos lo odian, algunos también lo quieren y casi todos lo respetan. Durante décadas fue el crítico más temido. Cuando pisaba un restaurante, Rafael García Santos (Santander, 69 años) le cantaba las cuarenta, sin piedad, al cocinero de turno.

La Lluna lleva en funcionamiento 43 años. No es frecuente que un restaurante mantenga sus puertas de manera ininterrumpida tanto tiempo y en el mismo sitio, en el céntrico y viejo barrio de El Carmen de Valencia. Y menos aún, tratándose de un vegetariano, el pionero en la ciudad. Solo cerró por fuerza mayor en la pandemia del coronavirus. Ahí continúan los hermanos Carrión, Carlos, en la cocina, y Bernardo en la sala, sirviendo sus clásicos: el arroz a la ratatouille con el particular pisto de la casa, las berenjenas rellenas, las croquetas...

Un joven estadounidense ha logrado engañar a un centenar de fooddies de Nueva York haciéndoles pagar más de 100 euros por una cena más propia de un piso de estudiantes que de un restaurante de renombre. El artista se llama Mehran Jalali, es un joven informático de 21 años y su troleo a estos adinerados amantes de la gastronomía está dando la vuelta al mundo tras haberlos convocado a una surrealista velada el pasado sábado en el Mehran's Steak House y haber salido por ello en The New York Times.

"¿Quién va a pagar la cuenta?" es, posiblemente, uno de las preguntas más controvertidas que puede suceder durante una primera cita. A pesar de que cada vez más personas coinciden en que lo idóneo es que ambos miembros de la pareja paguen la cuenta a medias, lo cierto es que todavía hay muchos que piensan que es el hombre quien debe hacerlo. Este dilema fue precisamente el que tuvo que afrontar un hombre de Moscú de 28 años durante su primera cita con una joven a la que había conocido unas semanas antes a través de redes sociales.

Según el INE, España esté inmerso en un proceso de reestructuración del sector, ya que en los últimos diez años han cerrado unos 20.000 bares. Aproximadamente dos mil bares al año, y han abierto unos 10.000 restaurantes. Esto es, de cada dos bares que cierran, abre un restaurante. Cada vez cierran más proyectos personales y abren más franquicias o modelos auspiciados por grupos inversores. La tendencia llegó hace años a Madrid y ha ido permeando en ciudades como Barcelona, Valencia o Málaga.

Es uno de los templos gastronómicos más afamados de Madrid. El Cielo de Urrechu, uno de los locales de moda que forma parte del imperio hostelero Grupo Urrechu. En la terraza, los dueños levantaron “una estructura plegable con varios salones, dos barras, una cocina, un paso de servicios y varias dependencias para el desarrollo de la actividad".La entrada del restaurante está en uno de los pasillos del centro comercial. Y empezaron a funcionar con una licencia provisional

Está claro que cada uno hasta el dinero como quiere, y si hay personas que invierten grandes cantidades en lujosas experiencias y suculentos platos, también los hay que prefieren usarlo para hacer una "buena acción" y poner en libertad los animales que se usan como ingredientes.

Tengo amigas que ni siquiera han entrado nunca solas a un bar a tomarse un café o que antes de sentarse en un banco a comerse un bocadillo en un parque, lo hacen en el coche, dentro del parking, a salvo de miradas ajenas.

Conchi Domínguez lleva más de 25 años ofreciendo comida tradicional en su elegante y sobria cafetería-restaurante de Segovia. Desde 2016 el establecimiento cuenta con 18 coquetos apartamentos independientes que alquila por días o temporadas.

Desde 2022 Pipa Yuan Shiweixiam Hotpot es algo más que un restaurante llamativo. Es también un local de récord. Si bien el negocio tiene ya unos años, en julio del año pasado el Guinness World Records lo reconoció como el restaurante de hot pot más grande del planeta

El dueño del Golden Retriever aseguró que hacía mucho calor. “No esperaba que me pidieron el pago", indicó.

Para un camarero en su segunda semana de curro de verano saliendo de la cocina con una bandeja cargada hasta los topes, la vista de un globo rojo acercándose a toda velocidad es lo que para Hooper en Tiburón ver una ristra de barriles amarillos aproximarse al barco a toda leche

Las redes sociales han dictado sentencia tras leer el comentario de un cliente a un bar: "Tendrían que haber pedido la hoja de empadronamiento también". La reseña que ha dejado un cliente sobre la atención recibida en un chiringuito de Alicante está dando mucho de qué hablar. El hombre relata en el comentario en un grupo de Facebook, difundido por la cuenta Bar de Pueblo, que acudió con seis amigos al establecimiento a las 15:00 horas y entre que pidieron las bebidas, eligieron el menú y les llegó la comida, acabaron de comer a las 17:30 horas.

El tuit lleva más de 61.000 'me gusta' y 3.200 retuits desde su publicación. Para mi "nada" ya que "no tengo hambre"... por favor. (perdón por alterar la entradilla)