El tipo reducido, que se eleva del 7% al 8%, actúa sobre los alimentos en general, el transporte de viajeros, los servicios de hostelería, las entradas a espectáculos, o viviendas. Los llamados productos de primera necesidad -arroz, huevos, pan, fruta, hortalizas- gravados con el 4% del IVA están exentos de esta subida. El resto de alimentos (carnes, pescados y conservas...) sufrirán una subida de un punto, al pasar del 7% al 8%. El impacto medio para las economías domésticas de la subida del IVA será de más de 350 euros anuales.