Los herederos del caciquismo finisecular, antisocialistas y antiecologistas acérrimos, que infunden miedos ancestrales en las mentes pobres, pretenden que Murcia sea la comunidad más golfista de España, pues, de lo contrario, la fin del mundo caerá sobre el conjunto de la población, como una plaga divina. Así como las vacas “locas” fueron vendidas como una casi pandemia, objetar al megadesarrollo del green puede acarrear la ruina total. No hay otra salvación..