Desde hace dos décadas Roscosmos intenta sacar adelante la misión Venera-D a la superficie de Venus. A principios de la década pasada hubo un importante acercamiento entre la corporación estatal rusa y la NASA para colaborar en esta misión, pues Venus es una de las prioridades de la comunidad científica. Sin embargo, el enfriamiento de las relaciones entre ambos países, que, a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, pasa por su peor momento desde 1991, ha obligado a Roscosmos a replantearse el proyecto. Lejos de (...)